Es una experiencia especial recorrer remando en canoa el cauce del río y disfrutar de la inmensidad del Lago Pulmarí. Naturaleza y paisajes cordilleranos, historia, cultura y gastronomía patagónica. Así fue la 4ta travesía sobre el Pulmarí organizada por la Corporación Interestadual Pulmarí.
Los participantes vinieron de Neuquén Capital, otros de Zapala, Villa Pehuenia, San Martín de los Andes y Aluminé. Para algunos fue su primera vez, para otros, pasión por este deporte que tiene mucho que ver con la naturaleza, experiencia ideal para disfrutar. “A pesar de un poco de viento y lloviznas, eso le sumó adrenalina y aventura”, comentó una aventurera, contenta.
El Río Pulmarí es, de por sí el primer desafío. Se trata de franquear su cauce en una pequeña embarcación a remo. Primero recibieron instrucciones básicas de canotaje, indicaciones y recomendaciones de seguridad, antes de salir. Rápidamente se vuelve una experiencia divertida, lo fundamental era tener buena predisposición para la vida al aire.
Esta travesía en Canoa permite navegar el río y el lago Pulmarí para internarse por uno de los lugares destacados por sus paisajes, de bosques de araucarias del Circuito Pehuenia, surcando el agua en silencio, viviendo desde dentro la flora y fauna de la región.
Ideal para disfrutar con la familia. La 4ta. Travesía en canoa duró casi 2 horas recorriendo casi 3 kilómetros, e incluyó guías de Aluminé para ayudar a apreciar la naturaleza, la historia y un poco de avisaje de aves y fauna. Cerró con el arribo a la Hostería Piedra Pintada, una de las hosterías más emblemáticas de la zona, y corderos al asador para el almuerzo.
El evento lo realizó la Corporación Interestadual Pulmarí y contó con el acompañamiento de las Municipalidades de Villa Pehuenia Moquehue y Aluminé, Prefectura Naval Argentina, Bomberos Voluntarios de Aluminé, la Planta de Campamentos N°11 y la Farmacia Aluminé, Club Andino de Aluminé y la Hostería Piedra Pintada.
“La experiencia comenzó por la mañana, nos reunimos en la Hostería Piedra Pintada. Recepcionamos a los participantes y realizamos la desinfección de botes por el alga Dydymo, lógicamente para proteger, sensibilizar y tomar acciones para cuidar los cursos de agua dentro del departamento”, dijo la responsable de Turismo de la CIP, Lic Yamila Cabello.
Luego, en el último acceso de pesca del Río Pulmarí, a dos kilómetros aproximadamente de la Hostería, comenzó la travesía embarcados. Siguieron el cauce del río hasta la desembocadura, donde realizaron la primer estación.
El Lago Pulmarí es un lago seguro. En comparación con otros de la zona, es poco profundo. Es un lago manso, rodeado de un paisaje igual de encantador, en el que se pueden avistar cisnes de cuello negro, hualas, patos barcinos, overos, flamencos rosados, diucas y halconcitos colorados, entre otros.
Los verdes, en sus diferentes tonos, los azules profundos y los naranjas que empiezan a adelantar el otoño. Los remos se hunden en el agua cristalina y el esfuerzo se recompensa con la postal paradisíaca que ofrece el paseo. Disfrutar la cordillera en su estado natural.
Los guías explicaron la conformación de la cuenca que unen este río y su lago. “El Pulmarí, es de origen glacial, y es más bajo con respecto a otros lagos, por lo que su temperatura es más cálida y sus aguas tranquilas permiten navegar de manera segura y disfrutando en familia”, comentó Eduardo Contreras, guía de la actividad.
La segunda parada se realizó en la histórica casa de la familia inglesa Miles, que durante los años 30 fueron los primeros dueños de la estancia Pulmarí (variación de lingüística de “Pun-may”, en Mapuzungun), que en ese entonces contaba con 67.000 hectáreas. “Era una familia aquerenciada y aportaron un poco a la actividad económica de la región”, aclaró, Cabello.
El Chalet, era la casa de verano que tenía la familia Miles. Es uno de los edificios históricos y culturales con los que cuenta el circuito Pehuenia, en Pulmarí dentro del área rural. “Muchos criollos han nacido, criado y trabajado dentro de la Estancia Pulmarí, fueron varias generaciones las que aún cuentan sus recuerdos relacionados a la familia Miles. Y por otro lado, el Chalet tiene un encanto natural muy particular, que es atravesar el lago navegando para poder conocerlo”, agregó.
“Todos los miembros de la familia se reunían aquí. Una de las anécdotas de esos años y de la familia es que para la cena todos utilizaban sus trajes de frack y vestidos de lujo para cenar”, recordó, Yamila Cabello.
También hubo una reseña histórica, que rememora las batallas originadas por la Conquista del Desierto en la zona.
Finalmente, los aventureros retomaron el Lago Pulmarí para desembarcar en la Hostería Piedra Pintada, donde los esperaban corderos patagónicos al asador para el almuerzo.
“Fue una experiencia muy linda, en la que el objetivo principal es revalorizar los atractivos naturales y culturales que tenemos dentro del territorio. Desde su primera edición a esta nos hemos propuesto dar a conocer las diferentes actividades, emprendimientos y servicios concesionarios con los que cuenta la Corporación Interestadual Pulmarí. En este caso, se pudo mostrar la Hostería Piedra Pintada, que abrió sus puertas para que los aventureros puedan disfrutar de sus instalaciones, recorrerlas y conocer el objetivo turístico del proyecto”, concluyó Cabello.